Elementos de la vocación
—Elección: Dios se fija en sus hijos, se
fija en ti y te elije gratuitamente por su misericordia.
—Llamado: El toma la iniciativa de
hablarte primero y mostrarte su voluntad. Espera que tú libremente respondas a
su llamado.
—Respuesta: El llamado del Señor espera una
respuesta generosa y confiada en su palabra. Sin tu respuesta, no hay
vocación, porque el sujeto de la vocación es la persona que escucha y responde
cumpliendo.
—Misión: Es la tarea que el Señor te
encomienda en la vida, y a través de ésta colaboras en la construcción del
Reino de Dios.
Así,
la vocación aparece como un diálogo personal con Dios. Es el camino de una
vida, es el proceso constante de realización personal y compromiso con Dios,
con las personas y con el mundo.
Por
eso la misión que Dios te pide, siempre supone un servicio a la comunidad y a
los más necesitados.
Llamados fundamentales
Vocación humana
Llamados
a la existencia, seres humanos creados a imagen y semejanza de Dios.
Vocación cristiana
Llamados
a ser hijos de Dios por el bautismo. Vocación a la santidad, a ser miembros de la Iglesia y seguidores de
Cristo.
Vocación específica
Seguir a
Cristo en un estado de vida y éste puede ser: la vida laical, la vida
religiosa o la vocación al ministerio ordenado (voc. al sacerdocio).
Medios para descubrir la
vocación
Por
el conocimiento de sí mismo, reflexionando sobre mis pensamientos, actitudes, palabras, hechos, mis
aspiraciones, mis cualidades, mis aptitudes. . . mis debilidades, lo que no soy
capaz.
Por
el conocimiento de la realidad del mundo, analizando las situaciones del momento en que
vivimos. . . las necesidades de los que me rodean: pobres, ignorantes. . .
Por
medio de la oración, reconocimiento de Dios como Padre; a Jesucristo y al Espíritu Santo
como puntos de inspiración, hay que tomar decisiones firmes y seguras,
confiadas en Dios. La oración y la reflexión sobre el llamado son fundamentales.
Hay que dar tiempo necesario a la búsqueda y madurez en la opción.