viernes, 30 de mayo de 2014

Elementos de la vocación
Elección: Dios se fija en sus hijos, se fija en ti y te elije gratuitamente por su misericordia.

Llamado: El toma la iniciativa de hablarte primero y mostrarte su voluntad. Espera que tú libremente respondas a su llamado.

Respuesta: El llamado del Señor espera una respuesta generosa y confiada en su palabra. Sin tu respuesta, no hay vocación, porque el sujeto de la vocación es la persona que escucha y responde cumpliendo.

Misión: Es la tarea que el Señor te encomienda en la vida, y a través de ésta colaboras en la construcción del Reino de Dios.
Así, la vocación aparece como un diálogo personal con Dios. Es el camino de una vida, es el proceso constante de realización personal y compromiso con Dios, con las personas y con el mundo.
Por eso la misión que Dios te pide, siempre supone un servicio a la comunidad y a los más necesitados.
Llamados fundamentales
Vocación humana
Llamados a la existencia, seres humanos creados a imagen y semejanza de Dios.
Vocación cristiana
Llamados a ser hijos de Dios por el bautismo. Vocación a la santidad, a ser miembros de la Iglesia y seguidores de Cristo.

Vocación específica
Seguir a Cristo en un estado de vida y éste puede ser: la vida laical, la vida religiosa o la vocación al ministerio ordenado (voc. al sacerdocio).
Medios para descubrir la vocación
Por el conocimiento de sí mismo, reflexionando sobre mis pensamientos, actitudes, palabras, hechos, mis aspiraciones, mis cualidades, mis aptitudes. . . mis debilidades, lo que no soy capaz.
Por el conocimiento de la realidad del mundo, analizando las situaciones del momento en que vivimos. . . las necesidades de los que me rodean: pobres, ignorantes. . .
Por medio de la oración, reconocimiento de Dios como Padre; a Jesucristo y al Espíritu Santo como puntos de inspiración, hay que tomar decisiones firmes y seguras, confiadas en Dios. La oración y la reflexión sobre el llamado son fundamentales. Hay que dar tiempo necesario a la búsqueda y madurez en la opción.